La incontinencia urinaria era, hasta hace unos años, un tema tabú entre las mujeres. Este problema, derivado de un debilitamiento de la musculatura del suelo pélvico, no es patrimonio de las mujeres "de cierta edad", sino que es cada vez más frecuente entre mujeres de mediana edad que no han recuperado su tonicidad muscular adecuadamente después de un parto, por ejemplo.
Obviamente, con la edad este problema se intensifica, pero es posible prevenirlo y controlarlo con unos hábitos adecuados. Frente a los famosos "ejercicios de Kegel" -contraer el suelo pélvico como si aguantáramos las ganas de orinar-, esta una alternativa mucho más interesante como es el Pilates.
La técnica Pilates tiene como centro de todo el ejercicio el reforzamiento de la llamada "casa del poder": la musculatura abdominal, oblicua, dorsal y también el suelo pélvico y perineo. El objetivo es crear una especie de armadura que sostenga la postura, liberando a la columna vertebral de parte de su trabajo para favorecer la salud de la misma.
El hecho es que todo el trabajo de Pilates se realiza reforzando el suelo pélvico. Practicar regularmente Pilates antes del embarazo e incluso durante el mismo y posteriormente, por supuesto, garantiza una musculatura pélvica fuerte. ¡Un seguro anti-incontinencia para el futuro!
Para las mujeres que ya padecen este problema, os dejo este interesante vídeo en el que una terapeuta explica una sencilla técnica de control instantáneo para evitar las pérdidas de orina al realizar actividades cotidianas como levantar un peso, toser, etc.
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