La vitamina D es un micronutriente esencial para el adecuado funcionamiento de nuestro organismo. Es esencial en el metabolismo del calcio y del fosforo, además de para el funcionamiento adecuado de nuestro sistema inmunitario.
Un nivel adecuado de vitamina D en sangre nos protege de enfermedades como el raquitismo, la osteomalacia o la osteoporosis, disminuye el riesgo de fracturas y de padecer enfermedades cardiovasculares, diabetes, cáncer, infecciones o enfermedades degenerativas.
Los vertebrados sintetizamos vitamina D3 en la piel mediante la exposición a la luz solar, mientras que una pequeña cantidad se obtiene a partir de los alimentos como pescados grasos, huevos y leche.
Recientes estudios han hecho hincapié en la deficiencia de vitamina D en Europa, donde los niveles en sangre están reducidos en el 50%-75% de la población. La vitamina D se sintetiza mediante la exposición a la luz solar, por lo que el estilo de vida actual que insiste en la baja o nula exposición solar y escasas actividades de ocio al aire libre, provocan esta deficiencia de la vitamina. La exposición al sol, durante 15 minutos, al menos tres o cuatro veces a la semana puede subsanar este problema.
Esto se hace especialmente importante en mujeres menopáusicas y en hombres con andropausia, donde esta vitamina es de gran relevancia. Se ha comprobado que unos niveles adecuados de vitamina D se asocia a la buena forma física, y afecta en la masa de grasa, el equilibrio y la fuerza muscular.
“Un estilo de vida sano debe considerar la exposición solar durante unos 15 minutos, de tres a cuatro veces por semana, cuando las condiciones climáticas lo permitan, dado que el 90% de la vitamina D se sintetiza a través de la acción del sol sobre la piel”, detallan los investigadores. Eso sí, no más de 15 minutos ya que un mayor tiempo de exposición puede perjudicar a nuestra piel.
Así que un paseo al sol, sentarnos en una terracita o realizar algún ejercicio al aire libre nos ayudará a mantener nuestra masa ósea y muscular además de inmunizarnos ante infecciones y enfermedades degenerativas.
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