La artritis u osteoartritis y artrosis son un proceso degenerativo de las articulaciones, en concreto del cartílago de la articulación. Es común con la edad, ya que ese desgaste articular es fruto del uso de las articulaciones. Y como el cartílago no esta vascularizado y no puede regenerarse, cada vez que perdemos algo de cartílago no hay vuelta atrás.
En el buen funcionamiento de las articulaciones es fundamental el tener una buena masa muscular. Su buen desarrollo hace que tengamos mayor fuerza lo que da estabilidad a las articulaciones y nos previene de realizar movimiento inadecuados que provocan y aumentan el deterioro y la artrosis.
Un estudio de 30 meses de la Mayo Clinic con 265 sujetos varones y mujeres con artritis de rodilla comprobó que un cuadriceps fuerte reducia la pérdida de cartilago articular de la rótula, asi como reducción en dolor y la incapacidad funcionalidad. Aquellos con mayor fuerza en el cuadriceps tenían la mejor funcionalidad en la artiuclación de la rodillla.
Pero la biomecánica de la rodilla no solo la compone el cuadriceps. Como en todo, el equilbirio entre los diferentes musculos responsables del movimiento de la rodilla se hace imprecindible. A la hora de prevenir cualquier problema articular en la rodilla la fuerza de glúteos e isquiosurales adquiere gran relevancia.
En la mayoría de la gente, a la hora de sentarse o realizar sentadillas, su grupo muscular dominante es el cuadriceps. La consecuencia de que haya un predominio del cuádriceps sobre otros grupos musculares para realizar estas actividades supone un estrés excesivo en la de la rodilla, especialmente en la rótula, lo que contribuye al deterioro de la articulación de cara al futuro.
Así que unos cuadriceps fuertes son necesarios e importantes pero también lo es la cadena muscular posterior, glúteos e isquitibiales. Además es necesario aprender cómo realizar correctamente los movimientos para prevenir la artrosis de rodilla.
Referencia I Arthritis & Rheumatism, published online, 2009.
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