Stop a la osteoporosis: consejos prácticos

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La organización mundial de la salud, OMS, define la osteoporosis como una enfermedad sistémica caracterizada por una masa ósea baja y un deterioro de la microarquitectura del tejido óseo, que conduce a una mayor debilidad ósea y a un aumento del riesgo de fracturas. Es una enfermedad silenciosa que no se manifiesta hasta que está avanzada.

Se da con mayor frecuencia en mujeres, especialmente tras la menopausia, por el descenso en la producción de estrógenos, aunque también la padecen los hombres.

El hueso es no es un órgano muerto como pudiéramos pensar. En su interior se producen durante toda la vida numerosos cambios metabólicos donde se alternan fases de destrucción y formación,  fases que están reguladas por distintos factores.  A los 30-35 años una persona alcanza su pico máximo de masa ósea, y esta será la renta de la que deberemos vivir el resto de la vida. Por eso es tan importante cuidarnos para mantener esta masa lo mejor posible.

¿Qué podemos hacer?

Una vez diagnosticada la osteoporosis, el tratamiento médico se hace imprescindible. En la actualidad se trata con calcitonina, vitamina D, estrógenos, etidronato, alendronato, risedronato,raloxifeno, calcitonina y teriparatida. Será muy importante la realización de densitometrías, una prueba de imagen no invasiva, que detectará la pérdida de masa ósea de manera precoz.

Y fundamental, una dieta sana y equilibrada, evitar la ingesta de tóxicos como el tabaco, y hacer ejercicio físico.

El ejercicio físico es fundamental en la prevención y tratamiento de la osteoporosis. Realizar una actividad física adecuada va a ayudarnos a mantener una buena calidad ósea que nos permita, en muchos casos, evitar la aparición de la enfermedad y en los casos en los que ya ha aparecido, frenar el descenso de la densidad ósea e incluso aumentarla. Esto será fundamental para evitar fracturas que puedan provocar una inmovilización prolongada del paciente y otras complicaciones derivadas de la enfermedad.

En muchas ocasiones, el ejercicio físico elegido no es el más adecuado para frenar y prevenir la osteoporosis. Por ejemplo, la natación y la bicicleta, no han demostrado ser eficaces en la formación de masa ósea.

Elegiremos:

  • Ejercicio con impacto, ya que la presión mecánica está relacionada con la osteogénesis (generación de hueso.)
  • Ejercicio en el que demandaremos una adecuada contracción muscular basándonos en que la tensión tendinosa sobre el hueso aumenta la formación de este.
  • Ejercicios en los que trabajaremos la flexibilidad.
  • Ejercicios aeróbicos con la carga del propio peso.
  • Ejercicios de estabilidad y equilibrio para evitar las posibles caídas.

Lo mejor, sobre todo si ya padecemos de osteoporosis, será consultar con un especialista, médico o fisioterapeuta, que nos asesore.

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