Cuando hablamos de pinzamiento, normalmente nos referimos a la irritación de una terminación nerviosa por su compresión entre dos superficies, normalmente, dos vertebras. Pero podemos extender la definición a la compresión de un nervio, músculo o estructura entre dos superficies, habitualmente articulares.
Son varias las causas que pueden producirlo: desde una hernia o protusión discal, el bloqueo articular entre dos vertebras, hasta la contractura de un músculo por el que pase un nervio como por ejemplo la falsa ciática o síndrome del piramidal.
Cuando un nervio se irrita, la sintomatología es aguda, con dolor local y dolor irradiado a la zona de inervación, trastornos sensitivos (hormigueos, quemazón, sensación de acorchamiento), y perdida de fuerza y movilidad.
Ante un pinzamiento, además de tomar lo que nos prescriba nuestro médico, y hacer reposo relativo a los esfuerzos que aumenten nuestro dolor, podremos recurrir a la fisioterapia de manera inmediata.
En la primera fase aguda, el masaje suave, las movilizaciones dentro de los rangos no dolorosos, las técnicas miofasciales, las corrientes analgésicas y la termoterapia, aliviarán considerablemente el dolor y la falta de movilidad. De manera progresiva, iremos tratando la musculatura y la movilidad vertebral para detectar los desequilibrios que han originado el pinzamiento y prevenir futuros ataques.
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Nos alegra mucho leer que en vuestra web recomendais las técnicas de termoterapia que se realizan en los centros termales ; – )
Además de todo lo sugerido en el post yo no olvidaría tener un buen colchon viscoelastica o cualquier otro que te elimine presiones y te proporcione un buen reposo.
Gracias por tu sugerencia. Si que es muy importante un buen colchón, que mejore la posición al descansar.